domingo, 5 de julio de 2009
Lamento de Vincent
A Paul Eluard
En Arlés donde rueda el ródano
En la luz atroz del mediodía
Un hombre de fósforo y de sangre
Lanza un lamento penetrante
Como la mujer que está teniendo un hijo
Y su ropa se pone roja
Y el hombre echa a correr aullando
Perseguido por el sol
Un sol de estridente color amarillo
Hacia el burdel próximo al Ródano
El hombre llega cual rey mago
Con su absurdo presente
Tiene la mirada azul y dulce
La verdadera mirada lúcida y loca
De los que entregan todo a la vida
De los que no son envidiosos
Y muestra a la pobre criatura
La oreja sobre un pañuelo
Y la pobre criatura llora sin comprender
Asaltada por tristes presagios
Y mira sin atreverse a recibirlo
El horrible y tierno molusco
Donde los lamentos del amor muerto
Y las voces inhumanas del arte
Se confunden con los murmullos del mar
Y van a morir sobre el embaldosado
De ese cuarto donde el edredón rojo
De un rojo súbitamente brillante
Mezcla ru rojo muy rojo
A la sangre mucho más roja todavía
De Vincent poco menos que muerto
Y sereno como la imagen misma
De la miseria y del amor
La desvalida criatura desnuda y sin edad
Mira al pobre Vincent
Que fulminado por su propia tormenta
Se desploma sobre las baldosas
Acostado sobre su más bello cuadro
Y la tormenta pasa calma indiferente
Haciendo correr ante ella sus grandes toneles de sangre
La cegadora tormenta del genio de Vincent
Y vincent se queda allí durmiendo soñando agonizando
Y el sol por encima del burdel
Como una naranja loca en un desierto sin nombre
El sol de Arlés
Aullando gira y gira.
Jacques Prévert
miércoles, 10 de junio de 2009
viernes, 22 de mayo de 2009
Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos
mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos
mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos
mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.
Táctica y estrategia
Mario Benedetti
Imagen: Sobre la Ciudad, Marc Chagall
:)
miércoles, 25 de marzo de 2009
Mujer y Mariposa
Dormida, suspendida entre las alas de dos mariposas
respirando el polvo mágico del aleteo
Esperando, naciendo
Volviéndote insecto
Tranquila, paciente
mudando en un cuerpo iridiscente
Despierta, aturdida
crisálida indefensa
Suave, etérea
ninfa aérea
Pequeña, tierna
lepidóptera enferma
Adolecida, efímera...
Te vas despojando
de tu lábil y diurna belleza
cayendo de a poco en la tierra
hundiendo tus penas en la hierba.
martes, 17 de marzo de 2009
lunes, 16 de marzo de 2009
La famille...
El gato y el pájaro, Jacques Prévert
Un pueblo escucha desolado el canto de un pájaro herido. Es el único pájaro del pueblo y es el único gato del pueblo que lo ha devorado a medias. Y el pájaro cesa de cantar, el gato cesa de ronronear y de relamerse el hocico. Y el pueblo le hace al pájaro maravillosos funerales. Y el gato que está invitado marcha detrás del pequeño ataúd de paja donde el pájaro muerto está estirado llevado por una niñita que no deja de llorar.
Si hubiera sabido que eso te daba tanta pena, le dice el gato, me lo hubiera comido del todo y después te hubiera contado que lo había visto volarse volarse hasta el fin del mundo allá donde es tan lejos que nunca se vuelve.
Tu hubieras tenido menos pena
Simplemente tristeza y aflicción
Nunca hay que hacer las cosas a medias.
jueves, 19 de febrero de 2009
miércoles, 28 de enero de 2009
sábado, 24 de enero de 2009
Y mientras tanto..
..por la ventana entra tímida una hoja del viejo árbol y se sienta sobre la mesa del bar, a esperar que la quieran.
La triste muchacha, que acaba de pedirle al mozo una lágrima, advierte la sutil y amarilla presencia de la naturaleza antes de morir.
La triste muchacha, que acaba de pedirle al mozo una lágrima, advierte la sutil y amarilla presencia de la naturaleza antes de morir.
Entonces levantando la vista por sobre su libro nuevo y sus anteojos, la ve. Hoja y muchacha se miran.
El mozo trae la lágrima, la muchacha le agradece, él sonríe y se va.
La muchacha comienza a olvidarse de la soledad.
Ahora en su mente sólo hay espacio para comprender y compadecer a esa pequeña hojita que soltaron de la mano y que pierde poco a poco su color, su aroma a vida.
Ella también siente que le soltaron la mano, se siente incolora, muerta.
Si caen lágrimas sobre la lágrima no tiene importancia, mejor beberse el propio llanto.
Luego, el pañuelo que seca las penas, el dinero sobre la mesa, el libro cerrado y en la página dos, una hoja que descansa en paz, señalando el lugar preciso dónde retomar la historia.
De lágrimas somos
Antes de que Egipto fuera Egipto, el sol creó el cielo y las aves que lo vuelan y creó el río Nilo y los peces que lo andan y dio vida verde a sus negras orillas, que se poblaron de plantas y de animales.
Entonces el sol, hacedor de la vida, se sentó a contemplar su obra.
El sol sintió la profunda respiración del mundo recién nacido, que se abría ante sus ojos, y escuchó sus primeras voces.
Tanta hermosura dolía.
Las lágrimas del sol cayeron en tierra y se hicieron barro.
Y ese barro se hizo gente.
Eduardo Galeano
Entonces el sol, hacedor de la vida, se sentó a contemplar su obra.
El sol sintió la profunda respiración del mundo recién nacido, que se abría ante sus ojos, y escuchó sus primeras voces.
Tanta hermosura dolía.
Las lágrimas del sol cayeron en tierra y se hicieron barro.
Y ese barro se hizo gente.
Eduardo Galeano
Suscribirse a:
Entradas (Atom)