Ahora pasa que las tortugas son grandes admiradoras de la velocidad, como es natural. Las esperanzas lo saben, y no se preocupan. Los famas lo saben, y se burlan. Los cronopios lo saben, y cada vez que encuentran una tortuga, sacan la caja de tizas de colores y sobre la redonda pizarra de la tortuga dibujan una golondrina.
Julio Cortázar
le grand cronopiò avec flanelle
el gran cronopio con franela, su gata
El arroyo
Ha pasado mucha agua bajo los puentes y enormes cantidades de sangre Pero a los pies del amor corre un gran arroyo blanco Y en los jardines de la luna en los que cada día se celebra tu fiesta ese arroyo canta mientras duerme Y esa luna es mi cabeza donde gira un enorme sol azul Y ese sol son tus ojos
Tiene onda, pero, te confieso, soy tan ignorante en la pintura.
ResponderEliminarBesos de este filisteo nesciente e ignorante.
Me encantó tu blog! No sé mucho de pintura, pero mis ojos saben lo que les gusta. Y Kandinsky y Miró se roban siempre mis miradas.
ResponderEliminarTe sigo, dale? :)
Ana F.